Queridos papitos: Nos encontramos en la mitad de nuestro segundo período académico y es necesario, luego de la reunión parcial, que nos autoevaluemos a fin de mejorar el desempeño académico de nuestros hijos y acercarnos cada vez a la excelencia.
A continuación encontrarán algunos trucos que nos servirán para prevenir o ayudar a desarrollar aptitudes que enriquezcan el aprendizaje y el rendimiento escolar de nuestros hijos.
Tomado de “TRUCOS” PARA MEJORAR EL RENDIMIENTO ESCOLAR DE NUESTROS HIJOSLorena López Muñoz Editora y Coordinadora de la sección de Educativa
· Recompensar mediante el elogio o el reconocimiento los esfuerzos de los niños, no sólo el resultado final, adecuando las metas y nuestras expectativas a sus capacidades.
· Cuidar el exceso de recompensas materiales haciéndolas depender de las consecuciones del niño. Si somos demasiado indulgentes, podría interferir en la motivación interna del mismo llevándole a actuar exclusivamente por la recompensa esperada y perdiendo la auto recompensa de la satisfacción del “trabajo bien hecho”.
· Enseñarle la autodisciplina estableciendo límites precisos y expectativas claras, guiándoles en sus tareas escolares no haciéndoselas, supervisando no controlando; si hacen sus deberes porque estamos ahí, en nuestra ausencia se negarán a hacerlos, porque la recompensa para él será nuestra compañía, nuestra atención, no el trabajo que él es capaz de realizar por sí mismo.
· Fomentar la pasión por el aprendizaje mostrando interés por sus trabajos, ofreciéndole nueva información, acudiendo con él a la biblioteca, visitando museos, navegando por internet, siempre adaptándonos a su capacidad de aprendizaje.
· Enseñarles a tolerar la frustración, el fracaso, a través de nuestro ejemplo y ayudándole a que lo vea como una oportunidad para crecer, para mejorar, tomando conciencia de la causa, creando y planificando posibles soluciones que le puedan ayudar en el futuro a no cometer el mismo fallo.
Ayudarles a desarrollar motivación y autocontrol, que les permitirá resistirse a los impulsos internos y a las tentaciones externas, siendo capaces de retrasar la gratificación y frustrándose con mayor dificultad.
· Una de las formas más efectivas para enseña el autocontrol y la automotivación es enseñar a los niños a descomponer una tarea en pequeños pasos que sean fáciles de realizar y a que se enorgullezcan de ser capaces de realizar cada uno de dichos pasos. Los niños con bajo rendimiento pueden agobiarse y desalentarse rápidamente frente a una tarea, aplazándola continuamente e incluso no realizándola.
· Otra forma de aumentar la motivación interna es enseñar a los niños a evaluar su actuación y sus progresos. Usted puede solicitar a su hijo que califique su trabajo, su rendimiento en una escala del 1 al 10, evaluando a qué es debida esa puntuación, qué contribuyó a la misma, en que puede felicitarse y qué debe mejorar.
· Para ayudar a la concentración y al rendimiento podemos recurrir a los autodiálogos internos. El hablar con nosotros mismos nos ayuda a dirigir la acción y nos motiva en su realización. Así ayude a su hijo a inventar una frase que le sea útil cuando se sienta cansado o frustrado, a repetirla primero en voz alta varias veces y luego mentalmente, por ejemplo “puedo hacerlo solo, ánimo, puedo hacerlo solo, ánimo…”, cuéntele como muchos deportistas triunfadores, incluso usted mismo, utiliza esta técnica para motivarse y olvidar el desánimo, el cansancio, el aburrimiento y así conseguir los mejores resultados. Ayudar a su hijo a organizarse es otra manera de optimizar su rendimiento. Puede elaborar con él una lista de las tareas que debe hacer, priorizando, clasificándolas por importancia, y a que luego las lleve a cabo. Esto le enseñará a autocalificarse y evitar postergar sus trabajos.